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El trabajo pericial en telecomunicaciones. La presentación de prueba.

Nuestro mejor logro como peritos no es solo la extracción de una prueba consistente y homologada, la exposición de la misma de forma entendible para los versados en leyes pero no en la materia que se perita es la clave del Informe pericial

Para obtener una prueba pericial hace falta en muchos casos herramientas especializadas que en muchos casos tienen un coste nada desdeñable. Sin embargo, la presentación inteligible de la prueba requiere más inteligencia por parte del perito que herramientas e inversiones.

 

Para mí, cuanto más compleja es la materia tratada más difícil se vuelve la forma de presentarla por muy consistente que sea la prueba obtenida y más esfuerzo debo dedicar a presentarla.

He tenido casos donde la complejidad requiere estructurar la prueba. Es una especie de trabajo a capas sobre los resultados obtenidos de la prueba. Si seguimos la norma UNE 197.001 en algún momento tendremos que exponer la metodología seguida.

No nos olvidemos que solo somos peritos, que no somos más que testigos cualificados, puede haber otros peritos que defiendan posiciones opuestas, y que los jueces como mucho se van a leer las conclusiones de nuestros informes, estando atentos al modo en que los abogados de las partes intentan “desmontar” nuestra versión y tomando nota del éxito que consiguen o de su fracaso.

Desde el punto de vista del abogado, desmontar la versión de la parte que resulta perjudicial para su cliente, requiere de una lectura de atrás a adelante, es decir desde las conclusiones hasta el objeto de la pericia, pasando por el resultado de la auditoría en base a la metodología empleada.

Si nuestro informe está bien hecho mantendrá una estructura homogénea que se anticipa en la metodología empleada, pasa al resultado de la auditoría, basada en la metodología anunciada y termina en las conclusiones conforme a los resultados obtenidos en la auditoría.

El abogado y el juez que se anime a leer algún informe completo, empezará por las conclusiones, que no deben superar las 550 palabras o lo que es lo mismo una página por una cara, desde donde se debe direccionar de donde las sacamos con lo que se leerán los resultados de la auditoría en que se han basado las conclusiones y se preguntará entonces por el método seguido para obtener las referidas pruebas o hechos probatorios.

Toda esta cadena debe ser fácil de seguir no solo por los posibles lectores del informe, sino principalmente por nosotros mismos. De no ser así nuestro informe resultará confuso y por tanto fácilmente atacable y sobre todo nos resultará difícil a nosotros mismos recordar la argumentación empleada para llegar a las conclusiones, con lo que nos podrán “pillar” en el declarativo. No hay nada más embarazoso que le pregunten a uno por las razones que llevan a las conclusiones aportadas y que no sepa explicarlas correctamente.

Así que, por cada epígrafe de los resultados de la auditoría, debe haber un epígrafe homónimo de la Metodología empleada. Un perito que no recuerde su informe y no lo tenga bien estructurado es una fácil presa de los abogados que necesiten desacreditar nuestro informe.

A continuación, se muestra un ejemplo de epígrafes que todo informe debe tener cumpliendo la norma UNE 197.001

1.- Objeto y Alcances 2.- Documentación a la que el perito ha tenido acceso 3.- Documentación aportada por el perito 4.- Antecedentes 5.- Consideraciones previas. 6.- Metodología 7.- Resultado de la Auditoría 8.- Conclusiones 9.- Autentificación 10.- Firma Anexos

Si en el resultado de la auditoría hay un sub-epígrafe 7.1, en la metodología debe haber un sub-epígrafe 6.1 que haga referencia al método empleado y así sucesivamente. Al fin y al cabo se trata de llegar a unas conclusiones que sean coherentes con todo el informe, sin que haya “saltos” en el vacío. Siguiendo este método, siempre tendremos un informe fácil de seguir y de argumentar por nosotros mismos, también para los demás lectores del informe, lo que les hará más difícil contra argumentarlo en todo lo que no sea la metodología empleada y el objeto y alcance de la pericia.

Si el informe sigue estrictamente este procedimiento, el único punto de discusión con los abogados debería centrarse exclusivamente en la metodología, el objeto y alcance y los documentos o elementos de donde obtener pruebas que fueron aportados al perito. Esto no quiere decir que no intenten discutir las conclusiones, pero si la estructuración se hace correctamente, podremos dar soporte las conclusiones con éxito en la declaración.

Fuente: http://nexus601.blogspot.com.es/